Un laberinto métrico
Huyendo del ‘caos azaroso’ construyo mi propio laberinto,
para recorrer la quietud, la impaciencia y la soledad.
Desde Caín, creador de las medidas, pasando por la primera falange del pulgar, el meridiano que atraviesa Barcelona y Dunquerque, la barra de platino iridiado que descansa en Paris, hasta llegar a la distancia recorrida por la luz en una trescientos millonésima fracción de segundo: la historia de las medidas ha estado plagada de estafas.